Fundación CooperActiva ha desarrollado en el día de hoy una jornada de difusión de la Agenda 2030 en las instalaciones de Coopaman de La Alberca de Záncara.
Esta jornada se enmarca en el PROGRAMA DE TRABAJO SOSTENIBILIDAD Y ODS EN LA ESTRATEGIA DE NEGOCIOS DE LAS COOPERATIVAS (2024-2025), que se ejecuta de la mano de la Dirección General de Economía Circular y Agenda 2030 de la Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Durante el encuentro, Tomás Merino, responsable técnico de Fundación CooperActiva, subrayó la importancia de que las cooperativas agroalimentarias integren la Agenda 2030 en sus estrategias de negocio, “ya que su actividad se ve directamente afectada por las crecientes exigencias en materia de sostenibilidad y cumplimiento de los ODS en su cadena de suministro”.
Sergio Hurtado, jefe de Gabinete de nuestra organización, destacó además que la labor de las cooperativas está estrechamente vinculada a los ODS, contribuyendo a evitar la vulnerabilidad social y económica en las zonas rurales, garantizar la producción de alimentos y proporcionar una formación adecuada para el desarrollo profesional y personal de su base social y empleo
Por su parte, Esther Haro afirmó que el desarrollo sostenible es una responsabilidad compartida y el modelo cooperativo agroalimentario es clave para afrontar los desafíos globales desde lo local, apostando por un crecimiento desde sectores y cooperativas que son claves para la vertebración de los pueblos como esta.
Por parte de las cooperativas, su presidente, José Carlos Patiño, ha puesto en valor el compromiso de la cooperativa con el desarrollo de su modelo de negocio desde lo local, apostando por la diferenciación de producto y la valorización del mismo generando un valor añadido adicional.
David Rodríguez Virgós, director general de Coopaman, fue el encargado de presentar el modelo de negocio de la cooperativa alineado con la Agenda 2030 poniendo en valor la sostenibilidad, la innovación y la economía circular.
Destacar que la localidad de Alberca de Záncara, con poco más de 1.500 habitantes es uno de los municipios de la región afectado claramente por la despoblación donde el cultivo del ajo es clave para la vertebración territorial.

